Ya desde muy pequeña sacaba de sus casillas a todo aquel que intentara dormirme o, peor aún, que me estuviera quieta. Quieta?? Con todo el mundo por descubrir?!
Entiendo que la mezcla entre esa dificultad de estarme tranquilita y mi obsesiva curiosidad por todo fueron las que me han traído hasta aquí.
He sido jugadora profesional de vóley playa más de una década. A los 18 años empecé mi aventura en Murcia jugando voleibol en División de Honor y, al año siguiente, me eligieron para formar parte de la Selección Española de Voley playa. Desde ahí y hasta los 29 años competí al más alto nivel y lo compaginé estudiando un grado en fisioterapia, un máster y especializándome en entrenamiento funcional. Vamos, que lo de exprimir el tiempo al máximo es lo mío! 😀
He viajado por todo el mundo, tengo amig@s desde Japón a Puerto Rico, he perdido mucho y he ganado mucho más. He disfrutado y aprendido de una de las experiencias vitales más apasionantes que una persona puede vivir:” dedicar-mi cuerpo y alma a lo que amo”
De los cientos de jugadoras a las que me he enfrentado, me di cuenta con el tiempo de que la rival más poderosa y más dura vive dentro de mí. Pero tras muchos años de guerra, he aprendido a no competir contra ella, sino a “coopetir”. Ella es la que me pone a prueba. Saca lo mejor de mí y lo potencia, pero también saca lo peor a relucir y me da la oportunidad de trabajarlo. Me hace crecer como deportista y como persona cada día, hace que desee siempre un poquito más y me estimula a perseguir la excelencia y a cumplir mis sueños.
Gracias a mi adorada contrincante, tener miedo ya no me da miedo. He aprendido a amar mi cuerpo y la importancia de trabajarlo con mimo, respeto, máximo cariño y admiración porque es lo mínimo que se merece una máquina tan maravillosa. Y quiero compartir contigo todo este aprendizaje porque creo firmemente que tener una vida plena, saludable y feliz es mucho más fácil si sabes cómo trabajarlo de forma eficiente.
Ese es mi reto. Eso es lo que me mueve.
¿Empezamos?