El cuerpo es una máquina perfecta. Es el fiel guardián y protector de todo lo que nos importa y que es vital para nosotros. Es el transporte que nos ayuda a recorrer el mundo y a disfrutar de él. Es mucho más de lo que se ve pero refleja de forma inequívoca lo que hay en su interior.
Un cuerpo saludable tiene flow. Mucho flow!! Se mueve con elegancia, es ágil, flexible y tiene una energía infinita. Ha sido diseñado para ser un Ferrari. Todos tenemos uno! Pero sólo uno para toda la vida. No hay posibilidad de cambio, ni otros modelos disponibles. Sólo este. Y, como todo cochazo que se precie, debemos darle el cuidado que se merece para que siempre luzca y suene como ninguno.
Mímalo y disfruta como nunca de la mejor autopista del mundo: ¡Tu vida!